Mi confrontación con la docencia

Estoy agradecido con la vida y Dios por formar parte de una institución educativa que trabaja en la formación de jóvenes, los cuales más allá de darles conocimientos se les da una formación basada en valores, que son importantes rescatarlos ya que con el paso del tiempo se han perdido quedando en el olvido.
Les comento compañeros y tutora que la práctica de la docencia me ha dejado muy bonitas experiencias, ya que con cada generación de jóvenes he aprendido algo nuevo entre los cuales puedo mencionar que he llegado a ser más tolerante ya que en un principio no era muy flexible en el tiempo de entrega de tareas, en ocasiones no aceptaba las opiniones de los alumnos cuando la aportación era positiva para la clase y también me cerraba en un tipo de bibliografía, de todo esto me fui dando cuenta por que al final de cada semestre realizo una dinámica con los alumnos en lo cual les solicito que me indiquen que cosas les gusto trabajar de la materia y mencionar aquellos temas que no se comprendieron, que aspectos les gusto y les disgusto de mi persona como profesor y fuera del aula y vaya que eso me ha ayudado ha crecer cambiando e implementando estrategias de enseñanza-aprendizaje en cada semestre; dentro de las cuales cuando trabajamos en área de cómputo siempre utilizó de apoyo el cañón y eso hace que la sesión de clase sea más divertida e interactiva que es lo que principalmente les llama la atención a los muchachos aprender en forma dinámica, posteriormente manejo asesorías de los temas retroalimentando sobre éstos buscando que los alumnos vayan diseñando sus propios trabajos, y en cuanto a sesiones teóricas por ejemplo si son materias como administración y contabilidad, procuro siempre trabajar entrevistas, encuestas, llenados de formatos de nóminas, solicitudes, curriculums, gráficas de tiempos, exposiciones, por mencionar algunas ya que una de mis finalidades primordiales como docente es que el alumno sea reflexivo, analítico, creativo, que pueda tomar sus propias decisiones, dejando atrás el esquema tradicional, aplicando su ingenio, procurando que cuando de el siguiente paso hacia la universidad o al mercado laboral llegue con una buena base para enfrentar ese cambio y aplique esos conocimientos obtenidos en el bachillerato.
Me gusta también en cada clase siempre que el tema lo amerite citar ejemplos sobre como pueden aplicar en una empresa lo aprendido, contarles mis experiencias en otros trabajos y como docente, resaltar la importancia de los valores y darme ese tiempo extra para trabajar un programa de tutorías para ayudar a los alumnos con problemas de bajo rendimiento académico o problemas de estabilidad emocional.
Estoy consiento que mi punto más débil es que mi formación no es de un pedagogo, que en la universidad nos dan un enfoque distinto en las licenciaturas e ingenierías, pero siento que eso sale sobrando por que cuando se disfruta tanto este trabajo, convivir con los jóvenes, alcanzar sus metas y ser participe de ellas no tiene precio, es solo cuestión de aprender de esta maravillosa profesión, ser humilde y nunca decir no a un alumno, porque una palabra de aliento o una palmadita puede darle ese valor para seguir adelante y no olvidar que somos educadores y la dimensión principal de nuestra práctica es que el alumno se apropie de los conocimientos y los ponga a prueba en su vida y en un futuro pueda llegar a cumplir sus metas, verlos desempeñarse como nosotros en un trabajo digno y que le propicie crecimiento personal y laboral.