domingo, 9 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente

En un principio cuando somos maestros nuevos y más que no poseemos la formación pedagógica, el llegar frente a un grupo de jovenes con actitudes y valores, es como emprender un largo camino hacia una cumbre para llegar a la cima de ella, sabiendo que en este trayecto enfrentaremos muchos peligros; pero ¿Que relación tiene esto con el hecho de ser maestro? como maestro tenemos que saber los momentos adecuados de empleo de nuestra voz, lograr que el alumno despierte interés en el tema, lidiar con aquellos alumnos de mala conducta que siempre pasan a traer a todo el grupo con sus acciones, enfrentarme a problemas motivacionales, sociales y de autoestima que en muchas ocasiones pasamos por alto y son los generadores de que muchos alumnos reprueben o en el peor de los casos se den de baja de la escuela, por tal debo estar en una busqueda constante de estrategias de aprendizaje para proporcionar una buena formación escolar en los jovenes.
Para poder llegar a esa cima me debo comprometer en que cada día de trabajo sea mejor que el que ya paso, mejorar mis dinámicas grupales, motivar a mis alumnos, tener una actitud de servicio hacia ellos siendo un maestro humanista que siempre vea el interior de cada uno de sus alumnos y descubra las cosas buenas que tienen, dejar un lado la prepotencia y el "todo lo se" ser humilde y aceptar que no somos una enciclopedia andante que en su mente guarda todos los temas de diversas materias y claro no olvidar que debo actualizarme para hacer mejor frente a los cambios en la tecnología y programas de estudio.
¿Qué relación guarda el malestar docente con nuestra historia personal?
Muchos problemas en mi práctica docente se han dado por la falta de infraestructura, ya que carecemos de aulas y tenemos que turnarnos con otro profesores para impartir una clase en salón y una hora que se pierde es una hora en que el alumno pudo aprender algo valioso, también que nuestro centro de cómputo es muy pequeño y los grupos son de 40 alumnos y solo tenemos 21 computadoras por la que se tienen que dividir las sesiones de trabajo aunque ultimamente al adquirir el cañon proyector ya se avanza mejor; otro punto importante es que en academias hemos hecho propuestas para mejorar los contenidos de trabajo de las materias, las cuales se envian por oficio a las oficinas de coordinaciones de áreas pero desafortunadamente no les dan seguimiento, en lo personal en esta trayectoría como docente el principal malestar es cuando en el trabajo uno está aplicando los valores, enseña y retroalimenta al alumno con ejemplos y desafortunadamente algunos compañeros de trabajo solo van a pasar el tiempo y no le dan a su papel la importancia que debe tener y algunos al no saber manejar sus grupos generan indisciplina y cuando hay un maestro que los corrige para bien los alumnos lo toman a mal.También para mí es molesto ver a aquellos maestros que solo le hacen caso al alumno dentro del aula y fuera de ella si alguien se acerca a preguntarles dudas les dicen que no pueden porque es hora de desayunar o no tienen tiempo, le dicen a su alumno lo vemos en la clase...Entonces ¿Qué sentido tiene ser docente? Que siempre estemos dispuestos a todo a generar cambio positivo en los alumnos, a enseñarles las herramientas de trabajo a detalle y enriquecerlos en valores para su vida; en gran parte si el alumno llega a triunfar más adelante, en buena parte será por lo que nosotros hayamos hecho o dejado de hacer en ellos.

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